Callan las balas de AK47.
El Mexicano
2 de abril de 2010
Redacción / El Mexicano
Ciudad Juárez, Chihuahua.-Tras tres años consecutivos de crímenes prácticamente a diario, el Jueves Santo, una de las celebraciones anuales más importantes de la fe católica, transcurrió sin ningún hecho de sangre, lo que llamó la atención de feligreses, ciudadanos, autoridades y medios de comunicación, dando una pequeña esperanza de un mejor porvenir para Ciudad Juárez.
Fueron 24 horas sin el derramamiento de sangre, sin las detonaciones de arma de fuego, sin los llantos de hijos sin padres, de madres sin hijos y de esposas que se quedan en la viudez.
Lo que parecía no venir para Ciudad Juárez, "un día de paz", llegó ayer en "Jueves Santo", los religiosos lo ven como un acto Divino, otros como casualidad, algunos más como una muestra de temor a Dios (irónicamente, ya que asesinan), sin embargo, haya sido lo que fuera la causa, provocó una tranquilidad momentánea en los juarenses y un pequeño aliento de mejoría para la ciudad.
Los agentes del Área de Criminología y del Servicio Médico Forense, descansaron ayer, sus manos permanecieron limpias de la sangre que causa un arma de fuego, un arma blanca o cualquier otro objeto contundente.
Hoy "Viernes Santo", los juarenses desean otro día diferente, de reflexión, amor, paz, y no de rencor, venganza y muerte.
Ciudad Juárez, Chihuahua.-Tras tres años consecutivos de crímenes prácticamente a diario, el Jueves Santo, una de las celebraciones anuales más importantes de la fe católica, transcurrió sin ningún hecho de sangre, lo que llamó la atención de feligreses, ciudadanos, autoridades y medios de comunicación, dando una pequeña esperanza de un mejor porvenir para Ciudad Juárez.
Fueron 24 horas sin el derramamiento de sangre, sin las detonaciones de arma de fuego, sin los llantos de hijos sin padres, de madres sin hijos y de esposas que se quedan en la viudez.
Lo que parecía no venir para Ciudad Juárez, "un día de paz", llegó ayer en "Jueves Santo", los religiosos lo ven como un acto Divino, otros como casualidad, algunos más como una muestra de temor a Dios (irónicamente, ya que asesinan), sin embargo, haya sido lo que fuera la causa, provocó una tranquilidad momentánea en los juarenses y un pequeño aliento de mejoría para la ciudad.
Los agentes del Área de Criminología y del Servicio Médico Forense, descansaron ayer, sus manos permanecieron limpias de la sangre que causa un arma de fuego, un arma blanca o cualquier otro objeto contundente.
Hoy "Viernes Santo", los juarenses desean otro día diferente, de reflexión, amor, paz, y no de rencor, venganza y muerte.
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