Norberto exige tolerancia cero para pederastas

Defendió a Benedicto XVI, pues dijo que éste ha tenido que sufrir la “difamación y el ataque lleno de mentiras por culpa de sacerdotes criminales”.

México.- El cardenal Norberto Rivera Carrera señaló que la Arquidiócesis de México no tolerará ni defenderá ningún acto de pederastia, e hizo un llamado los obispos auxiliares realizar una revisión exhaustiva en sus respectivas vicarías, a fin de asegurarse que no haya casos de abusos sin resolver y, en caso de conocer de estos crímenes, denunciarlos tanto a las autoridades civiles como a las eclesiásticas.

En el Día del Sacerdocio el arzobispo primado de México advirtió a los prelados que “si alguno comete abominables actos, ni un servidor ni la Arquidiócesis de México defenderá o tolerará al delincuente, antes bien promoverá que la autoridad civil actúe con todo el rigor de la ley y pague en consecuencia por sus crímenes.”

Al encabezar la renovación de las promesas sacerdotales apuntó que hacía siglos que la Iglesia no pasaba por un descrédito tan grande y por una confrontación tan cruda y señaló que es desconcertante y doloroso que la imagen del sacerdote esté siendo atacada y desprestigiada como nunca lo había sido.

Rivera Carrera recalcó: “No gozamos ni debemos gozar de ningún fuero. Por supuesto que en lo eclesiástico seguiremos actuando con la severidad ordenada por la Santa Sede”.

El representante de la Iglesia católica subrayó que el papa Benedicto XVI ha tenido que sufrir la “difamación y el ataque lleno de mentiras y vileza debido a algunos sacerdotes deshonestos y criminales que con sus abominables acciones de abusos a niños inocentes han dañado irremediablemente a sus víctimas, han traicionado su ministerio sagrado, han enlodado a la Iglesia y han avergonzado a sus hermanos sacerdotes”.

Ante esta “dolorosa y vergonzosa crisis”, el cardenal aclaró que más que hacer una defensa pública se debe realizar un profundo examen de conciencia y revisar cómo están viviendo el ministerio sacerdotal. Además, instó a los sacerdotes a reconocer sus culpas y pecados “que este lodo lanzado injustamente de forma generalizada contra todos los sacerdotes sea una penitencia pública por nuestros hermanos que han pecado y delinquido”. Pidió a los sacerdotes recibir con humildad la humillación que el mundo hoy les lanza públicamente a la cara.

El arzobispo primado insistió a los obispos auxiliares que tengan siempre la solicitud pastoral de atender y brindar ayuda a las víctimas y a sus familias.

Finalmente, Rivera Carrera pidió ser cuidadosos en la admisión de sacerdotes que provengan de otras diócesis y no los acepten sin estar plenamente seguros de su integridad moral y psicológica.